lunes, 3 de enero de 2011

Mis tesoros de hoy!

A mis amigos lectores de este blog, ya les he contado sobre mi fascinación con las ventas de usados.

Hoy fui al centro a comprar materiales para hacer peinetas con flores tsumami y en la parada del camión hay una tienda de antigüedades y cosas de segunda mano. Entré a la tienda a cureosear, caminando entre candelabros, juegos de té, jarrones, baúles (que algún día serán míos) pinturas, ropa usada, muebles...

Llamaron mi atención varios objetos rarísimos de encontrar por acá, como una figura de porcelana de Confucio (?) y unos alajeros chinos. Usualmente asociamos lo chino con lo fabricado en serie y de poca calidad, pero estos eran verdaderas artesanías. Al fijarme mejor en un estante con figurillas de porcelana me topo con una simpática mujercita ¡miren que preciosidad!

Los detalles del modelo están perfectos: el kimono con las mangas abiertas al costado y la forma "hikizuri" de llevarlo, esto es, arrastrando y un poco abierto al frente, incluso el tabi o calsetín que asoma tiene detalle.


Nihon-gami son los peinados tradicionales japoneses, el que ella lleva está bien moldeado, aunque ignoro el nombre y ocasiones en que se utiliza. Aquí se ve el Obi que va bien coordinado con el color del kimono, y la marca de "Japan"

A poco no está lindísima? :3
Encontré además otro tesoro: una cajita. Creo haberlas visto en los reallity de maikos en sus tocadores, como alhajeros o polveras.


Tiene una raspadura en la tapa, que me permitió ver la madera de bambú y comprobar que es auténtica.


En la tapa hay pintado un arbol de cerezos (la flor nacional) y un avecita que ha de ser algún tipo de gorrión.


Aquí se puede ver el "kamon" o signo heráldico de la familia. Este es un fénix que no veo muy a menudo. A los lados tiene flores de cerezo "sakuras" que combinan con la tapa.

Nunca pensé encontrar este tipo de objetos aquí en la Laguna... eso me habla de que quizá algún coleccionador vive o vivió por aquí y dejó ir parte de sus objetos. Quizá el abuelo latoso falleció y los nietos vendieron todos los cachibaches que juntaba sin saber qué valor tenían, pues todo esto lo conseguí por un precio de risa.

Ahora esta cajita es mi nuevo alhajero :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario