jueves, 30 de septiembre de 2010

De excursión

Tomé mi bicicleta, mi celular y la cámara análoga de madre. Fugaaaaaaaaa! Desde casa fui en bicicleta hasta la orilla del río. Antes de llegar tomé algunas fotografías con las dos cámaras.

Quieeeero esa cafetera! :)
La mancha de la esquina ya es de mi celular u_u sin embargo, también tomé varias con la análoga. El sr Don Héctor, un fotógrafo amigo de la familia me regaló un rollo a color y es el que utilicé. Ya veré como salen las fotos :D
Seguimos!
Me pareció muy tierna esta imagen con la pareja de noviecillos y el río owwm ^-^
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"Ambos lados del río"

lunes, 27 de septiembre de 2010

Encerrada

Cuando te quitan algo que no es tan necesario, pasa desapercibido. Mis gustos los divido en pasiones y aficiones: me aficiona la costura, la cultura oriental, las computadoras, el cine de arte... Me apasiona la música, la literatura. Hace más de un año renuncié a las clases de piano porque debido al poco tiempo que tenía para estudar no mostraba progreso, y quedarme estancada es como no hacer nada; prefiero desvelarme a no escribir algunos párrafos para un nuevo cuento o la novela que algun día juro terminar.

Me apasionan las conversaciones "sesudas" debatir con gente cero dogmática, de la que puedo aprender cosas nuevas. En primer semestre me di cuenta del poder de la radio en combinación con la literatura: las dramatizaciones, incluso de estudiantes como nosotros, llevaban más emociones que algunas peliculillas. Puede que sea algo tímida con la gente nueva, pero todos mis amigos coinciden en que hablo hasta por los codos. Y como pensaban los epicurios, cuya filosofía me agrada, los placeres que hay que buscar son exactamente esos: una charla amena con los amigos, el disfrute de hacer y contemplar el arte, un buen debate...

El viernes me quitaron las últimas dos muelas del juicio. ¿Motivo? Durante cinco años tuve ortodoncia que se fue a valer madres por las muelas del juicio que desacomodaron todo. ¡Cinco años para nada! ¡Vállanse muelas apocalípticas! Sin embargo me temo que algo fue mal.

La cirugía fue más sencilla, tomó menos tiempo y estoy menos hinchada que la vez anterior, pero una sensación extraña permanece en mi lengua: no siento nada, la comida sabe a nada, las palabras suenan a nada, mi hablar es el dadaísmo más dadá que he apreciado. Busqué en internet por gente que le haya pasado lo mismo para poder tranquilizarme, pero la mayoría de los pacientes coinciden en que tarda alrededor de meses en volver completamente a la normalidad.

Tengo miedo, me siento como encerrada. ¡Justo ahora que entré al programa de radio! ¡Justo ahora que aprendería a impostar la voz! De mis pecados favoritos es la gula, amo el azucar, y ahora comer es no hacer nada, huelo los quequis que cocinó mi hermana pero no saben a nada. Estoy como encerrada, si mi nervio lingual resulta estar realmente dañado, esto podría convertirse en un encierro permanente. ¡Que caos!

sábado, 18 de septiembre de 2010

Que la distancia no es cansancio...

Aunque el verso que utlizo como título es de una canción que interpreto más bien como romántica, este post tiene un sentido diferente.

Es jueves, jueves de puente, juebeves o como se llame. El primero de tres camiones que debo tomar pasa y viajo en él. El viaje es corto. Pronto llega a la parada el segundo. El viaje es un poco más largo. Me alejo de mi mundito para llegar hasta el otro lado de la ciudadcilla, una hora y a veces poco más de camino.
En el camino no escucho música, la que me alegra, porque prefiero reservarla para cuando llegue a mi destino. En el camión por los bazares y recuerdo cuando empeñé algunos tiliches para completar el viaje a México ¡Cómo son diferentes los viajes con los amigos! Recuerdo el viaje en el camión, las mil bromas que decíamos, el concierto, los siete octavos, el metro...

El clima está de buenas: hace calor pero también hace viento y se aminora el bochorno del medio día. Parezco una tachuela bajo una sombrilla roja caminando hacia el bulevard. Compro chucherías para comer en el camino, el tercer camión llega a la parada, es el viaje más largo.

Desfila por la ventana la curva que antes tomaba para ir a Cinart ¡y pensaba que eso estaba lejos... sí como no! Rebaso la parada hacia la alameda ¡Eso tampoco está tan lejos! Pronto PVC queda atrás, y me pareció corto el camino. Los hospitales parecen estar a la vuelta de la esquina. Un mundillo desconocido va pasando al otro lado de la ventana.

Voy en silencio. Perdí mi iPod. El iPod que le compré a Roger, aquel que tanto lo caracterizaba por la devoción que le tenía, ¡ay como soy descuidada! Casi le había agarrado cariño al aparatejo aquél... Me pone triste ir en silencio por haberlo perdido, pero en fin que no se va a resolver, así que pienso en mi destino y me alegro.

Paso La Fe, paso Soriana y minutos después llego a mi destino. Camina camina camina un kilómetro. Toca la puerta. yeeeey! El sonido de las guitarras y la batería se escapa por la puerta abierta. ¡Gente ya llegué :D! ¿Que si me da flojera venir? Pues la verdad sí, pero por estar aquí se me olvida. ¿Cocinamos brownies? Mejor en la mañana, ahorita cenamos pambazos y sopas maruchan. Vengan a ver este video, mira esta banda es tal tal tal... Yaaaa deja dormir, son las cuatro de la mañana! D: LOL No se crean, no me da tanta flojera venir hasta acá, bien lo vale.

El camino de regreso es más triste, igual de silencioso. Después de un día entero con los amigos, volver a casa es sinónimo de sentirse sola. Sin el alboroto, sin las bromas, sin las pláticas. ¿Que si no aburre o cansa que mis amigos, dos de cada tres, vivan hasta el findelmundo? La verdad, no. Son gente divertidísma, con pláticas interesantes, de quienes siempre aprendo cosas nuevas y a quienes les gusta que les comparta algo que sepa yo. Bien valen esa hora y a veces poco más de camino.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Por qué luchar?

Sin ninguna connotación bélica a entenderse la palabra "luchar". Lucha es cuando vencemos las ganas de dar una mordida, comprar algo pirata, bebidas clandestinas y participar en demás negocios de aquellos que nos amenazan con una mano y comercian con nosotros mismos con la otra mano.

Simplemente en un momento de reflexión me pregunto qué haremos cada quien para alcanzar esa cuasiutópica sociedad que en la humanidad rarísimas veces se vio (según algunos opinan, solo los tan mencionados griegos alcanzaron)

Pero más que qúe hacer, me pregunto ¿por qué hacer? ¿Qué no somos los humanos criaturas tan interesantes y maravillosas como necias y nefastas? Lo que hacen unos vienen generaciones delante y lo machacan. Ante esto ¿por qué luchar? Con la cabeza perdida entre otros millones de apáticos ciudadanos como nostros... ¿qué haríamos? ¿por qué lo haríamos? ¿A qué idea le entregaríamos no solo la profesión, sino la vida?

No sé que pensarían de esto aquellos simples seres humanos que hoy han empalizado en un símbolo de pobres héroes, pero me atrevo a aventurar, por lo menos en lo personal, que si una pizca  de voluntad como conjunto humano nos queda, es suficiente motivo para encaminarnos en la búsqueda de los ideales que atendiendo a la razón sean justos.

Los seres humanos somos grises, ni malos malos ni buenos buenos como quieren pintar a los partícipes recordados de la historia de nuestro país, más parecida a una moconovela televichurrera que a la versión más certera de la realidad. Se trata de admirar sus virtudes: la entrega y defensa de una convicción, de arriesgar el todo por el todo.

Si bien no todos poseemos esas cualidades que resaltan a aquellos y aquellas que la historia recuerda, no perdamos de vista a todos aquellos cuyo nombre no figura en los libros de la zep pero que marcan definitivamente a un individuo, un grupo, una sociedad. El maestro que más que enseñar, educa con ejemplo; el médico que aún con todo el estatus de su título no pierde de vista su labor servicial; el periodista que con ahínco marca lo que hay que corregir; el artista (figura tan despreciada en nuestra sociedad) que conserva la claridad para pensar y la serenidad para comunicar antes de venderse al medio... y se me acabaría la lista, de profesionales para seguir con los oficios y demás personas.

Desde nuestra trinchera, universitarios, rondacalles, amos de casa, directivos de noseque, simples ciudadanos, desde nuestro lugar, ¿por qué lucharemos?

domingo, 12 de septiembre de 2010

Funda-bolsa para mi shinai

Bueno el shinai nisiquiera es mio xD pero hoy terminé de coser esta funda para cargarlo y ahorrarme las miradas curiosas y las preguntas ociosas (oiga... ¿y quéeseso?... o peor "me dieron que si jugaba golf"- M.)
El shinai, por cierto, es la "espada" de bambú que se utiliza en el kendo en lugar de la katana verdadera (razones obvias)

Puess presumo:

En la foto no luce mucho, quizá, pero es hasta ahorita la segunda mejor confección que he hecho :P y la tela me encantó! <3



viernes, 10 de septiembre de 2010

La primera vez... revelando una película fotográfica :D

Fue divertidísimo tomar fotografías. Elegir qué fotografíar, la luz, la velocidad (o en mi caso automática o bulbo), el plano; enfocar y luego cracksh! dentro de la cámara se guardó un recuerdo.
Pero nuestra generación se acostumbró a la inmediatez; empero, esta ocasión nos fuimos a casa con la intriga de saber si nuestras fotografías quedarían bien. ¿mucha luz? ¿poca luz? ¿quedó bien el congelado? ¿y el barrido? S:

Viernes, volvemos al laberinto negro (mmmhmh) del laboratorio de foto. No sé si realmente hacía mucho calor o la emoción ya hacía de las suyas. Vimos cómo haríamos la dificil labor de deshacernos de nuestra vista por un rato para poder ver nuestras fotos por largo tiempo.
La luz se apagó y entre juegos y chistes comenzamos a trabajar. Fuimos ciegos por veinte minutos, una que otra mancha delataba que un compañero pasaba cerca. Mientras sacaba la película de mi lata, me acordaba de lo que, según un artículo de Intermezzo, F. Chopin recomendaba a sus alumnos: estudiar a oscuras, sólo el tacto que percibe las teclas del piano y los oidos atentos a la música que produce. A la par que la enrrollaba en el carrete, nerviosa ante el peligro de maltratarla y echar a perder mi trabajo, me daba cuenta que realmente hemos olvidado los demás sentidos ante el fenómeno del homo-video. Fue fantástico "ver" lo que hacía tan solo con el tacto.

Risas en todos lados; Joseduardo histérico, Ximena al punto del llanto porque creeía estar enrollando mal, Ricardo reclamando su inocencia, Cristi plática que plática, yo contagiada de las bromas de Paulina (o.0 o no era broma?). Veinte minutos después, volvió la luz. Fue casi triste dejar de ver con la piel para regresarle la tarea a la retina.

El señor del tiempo, osea Joserduardo, alertaba sobre poner o retirar el químico, darle la vuelta al tanque de revelado o dejarlo un rato de lado. Para cuando el segundo equipo estaba revelando, él ya se había memorizado qué químicos y qué tiempos van en cada paso. (D: ¿quién le quiere quitar la chama a Memo?)

Finalmente el foto flu llenó de espuma el misterioso tanque... se llenó de agua y el químico burbujenate se fue por la coladera... tres... dos... uno... ¡Nuestras fotos!
"Mira: ahí está Michel... Weraaa mira aquí sales!... Dónde estoy yooo? Memooooo mira quedó bien el barridooooo!" Se escuchaba en todo el pasillo. Unas cortinas de película adornaron el sobrio laboratorio.

Después de cortarlas de seis en seis, las guardamos en donde pudimos, portanegativos o cuadernos daba lo mismo. Salimos con una gran sonrisa, con algo nuevo aprendido, con una nueva forma de -decir- casi concretada. Ahora tenemos la intriga de cómo se verán una vez que estén en papel... :D

lunes, 6 de septiembre de 2010

Honestidad por un peso

Anécdota de cuando vendía bon-ice [see see, con todo y mi trajecito y un pingüino de metro y medio]
Al final del día, desde las diez de la maána en la calle, a las siete menos cuarto listas para entregar las cuentas y recibir la comisión, caminamos una amiga y yo de regreso al bon-local.
El sol de agosto a esas horas y con el cansancio es todavía terrible, pegando en la espalda que se cocina debajo del bon-uniforme. Unos niños corren por la calzada "¡Señoraaaa! ¡señoraaaaa! ¡un bonais!" dice uno "¿cuanto cuestan?" pregunta el otro. No obstante el Enorme "$2.5" en el uniforme y pingüino, les repetimos el precio.
Piden tres y al pagar se dan cuenta que les falta un peso. "Ahorita venimos, allá está mi mamá, le voy a pedir más dinero" El niño corre y se pierde en una esquina, nosotras nos cansamos de esperar y apuramos el paso hacia el local.
La calzada está desierta, todos están agusto en sus casas, frescos, descansando... nosotras no -_- "che mocoso, ya no regresó" nos decimos mi amiga y yo, al resignarnos a perder la comisión de dos bon-ice. Pff... ya que.
Caminamos y apretamos el paso. De pronto, detrás de nosotras una vocecilla grita "¡Señoraaaaaaaaaaaaaaa!" El niño nos alcanza después de correr las cuadras que adelantamos, agitado y con su bon-ice ya terminado a la mitad extiende la mano y nos da una moneda de un peso.

Recuerdo esta anécdota porque el día que pagué mi obi, la semana pasada, sin darme cuenta añadí un dolar extra al precio del envío y mandé al vendedor más de lo que era. ¿Que es un dolar? 13 pesos, que son dos gorditas, o una nieve, o dos camiones, o una bolsa de embalaje. ¿qué es la honestidad? El hecho de que este vendedor me regresó íntegro Un Dolar demás.
No es obsesión por ser honestos, pero me consta que si por error yo hubiera puesto diez o cien dólares demás (que ya son una buena cantidad) el vendedor igual y me los hubiera regresado; esto lo demuestra al tomarse la molestia de regresa trece pesos.
Esa anécdota sucedió hace cuatro años, quizá el niño ahora ya es un adolescente y está en la secu, la misma edad que cuando nosotras vendíamos bon-ice. Guardo la esperanza de que, igual que un peso, pueda devolver todo aquello que corresponde a alguien más. Necesitamos más gente así.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Ventas de cochera

¡Me encantan las ventas de cochera! No puedo pasar por alguna sin detenerme.

Hoy salí a pasear un rato en mi bicicleta, a la que por cierto le compré nueva cadena, y en una casa había un tenderete de objetos con marcas de precios.

Que emoción ver un juego de té y pensar en todas las historias de las que fue partícipe. Que coincidencia de encontrar entre los libros títulos que me llaman la atención porque el vendedor también estudió comunicación.
Me cuenta que se graduó en Veracruz, que no encontró trabajo y regresó a la Laguna, que trabajó en comunicación social pero que finalmente se hartó y fue a dar a General Motors. Me dice que le gusta el periodismo, lo noto por los libros de esta materia que ahora vende.

Entre las joyitas que encontré están estos libros:

Mi madre tenía la colección de esos libros y los regaló a mi tío, que de seguro los usa para atrancar puertas. Compré el de televisión, los otros dos los compré en Querétaro, pero como son de la misma colección ahi quedan; no salió en la foto el de arte oriental que también tengo de esa serie pero en fin...



Tadaaa! este lo vi en una biblioteca y como no tenía mi credencial nunca lo saqué a préstamo. ¡Yessss ahora es mío! Miren que fotos trae: <3



A ella la presentaban en el texto como una "geisha" preparándose para un baile, aunque lleva el atuendo de una oiran, las cortesanas. Fíjense en el adorno de las tres (o cuatro) varitas en el cabello y el obi por delante.


Y puse este post no en aficiones sino en pasiones porque al encontrar un libro que de algún modo refiere el arte oriental tiene que entrar dentro de esta categoría. Digamos que como todo arte en general :)